Arriesgué, y perdí el miedo a fracasar. ¿Como no descrubrí antes que únicamente fracasas cuando no lo intentas?.
Me encontré a mí misma, y dejó de preocuparme el estar sola.
Crecí en mí, y perdí el miedo al rechazo de los demás. Sin duda, la fe en ti es más poderosa que cualquier opinión.
Aposté por la verdad, y perdí el miedo a la fealdad de las mentiras.
Crecí, cuando descubrí que el dolor es necesario para prosperar.
Me reí de mí misma,y perdí el miedo al ridículo.
Confié en la sabiduría que te da el día a día, y envejecer dejó de ser una preocupación.
Aposté por el futuro, y perdí el miedo a las heridas del pasado.
Contemplé la belleza de la luz de una estrella, y olvidé el terror a la oscuridad.
Y volé el día que contemplé como, hasta la mariposa más hermosa, necesita pasar por una complicada metamorfosis antes de alzar sus alas.
¡Que bonito es saber que la alegría y la esperanza siempre estan ahí, incluso detras del sacrificio! (Y no olvides que, si alguna vez no eres feliz al final de un momento duro, es que aún no ha llegado el final)
Con todo mi cariño para ti